¿Son las novelas gráficas apropiadas para la enseñanza?
Uno de los retos constantes de cualquier educador es animar a sus alumnos no sólo a esforzarse por aprender en su aula, sino también por su cuenta. Por ello, muchos profesores intentan utilizar métodos creativos no tradicionales a la hora de preparar sus clases.
Uno de esos métodos es el uso de novelas gráficas en clase. Las novelas gráficas, en el nivel más simple, son versiones largas de los cómics. A los superhéroes se les presenta una crisis de identidad. El bien lucha por triunfar sobre el mal.
Si bien es cierto que se pueden construir lecciones basadas en estos temas, es importante señalar que estos no son los únicos ejemplos de novelas gráficas. Hay muchos clásicos de la literatura que han sido retomados dentro de las páginas de las novelas gráficas.
“Meterse con los clásicos”
Los críticos se quejan de que utilizar novelas gráficas en el aula es «meterse con los clásicos». Dado que gran parte de la historia se expresa en imágenes en lugar de palabras, algunos temen que la sustitución por novelas gráficas provoque un descenso de la alfabetización general.
Sin embargo, las novelas gráficas son muy populares entre los adolescentes y los jóvenes adultos, y muchos maestros y profesores universitarios optan por utilizarlas para atraer a los estudiantes.
Si bien el uso de estos libros en las clases de literatura es obvio, un profesor decidió cambiar el libro de texto tradicional de negocios asignado a su clase por una novela gráfica que escribió junto con un colega.
Después de utilizar este texto no tradicional, el profesor informó de que sus estudiantes estaban más comprometidos con la materia, e incluso tuvieron un mejor rendimiento en algunos exámenes.
Beneficios del uso de novelas gráficas en el aula
Los hallazgos de este profesor universitario no son un incidente aislado, otros expertos en educación también han encontrado ejemplos positivos del uso de novelas gráficas en el aula.
El uso de las novelas gráficas puede fomentar las habilidades de lectura crítica. Puede que haya menos palabras en una novela gráfica, pero la forma en que esas palabras están dispuestas en comparación con la obra de arte tiene un significado que es algo valioso para que los estudiantes aprendan.
Algunos profesores hacen que los alumnos creen sus propias novelas gráficas para ilustrar su comprensión del tema. Los alumnos también pueden beneficiarse de entrar ellos mismos en el debate al examinar más de cerca el género de la novela gráfica.
Por último, es importante señalar que la inclusión de imágenes en una novela gráfica no anula su valor literario. Muchos de los mismos elementos literarios que están presentes en la literatura tradicional también están presentes en las novelas gráficas, como el simbolismo, la caracterización y la trama.
Probando los límites
Muchas novelas gráficas se salen del mundo de la fantasía más habitual y tocan acontecimientos y temas de la historia. Y lo hacen de una forma que no se podría explorar en los libros tradicionales o de texto.
Algunos ejemplos de novelas gráficas que ponen a prueba estos límites son: «Persépolis», que explora la vida de una niña iraní durante la revolución islámica o «Maus», una historia sobre el holocausto protagonizada por ratones y gatos.
¿Pueden las novelas gráficas ser apropiadas para su uso en el aula? Por supuesto. Sin embargo, su uso no debe sustituir por completo a los libros literarios y de texto. Por el contrario, deben utilizarse como herramienta complementaria para ampliar el aprendizaje.